Riqueza Material o Riqueza Mental


¿Es mejor poseer riqueza material a la riqueza mental? Muchos dirán que prefieren tener grandes cantidades de dinero y bienes materiales por encima de disponer de una gran sabiduría y conocimiento. Yo en lo personal pienso que aunque no está mal tener ambiciones en la vida y aspirar siempre a tener más dinero, este no debe ser un fin, sino un medio y que la riqueza mental debe prevalecer sobre las demás posesiones. 



La gente suele relacionar la ambición al dinero con cosas malas, cuando no es así. Uno en la vida siempre debe tener ambiciones, la cuestión es no dejar que estas se vuelvan negativas, obsesivas y dañen la armonía en nuestras vidas. Que uno quiera tener dinero no se puede confundir con meras aspiraciones materialistas y superficiales, ya que si uno actúa a conciencia y obra bien en la vida, sabrá que el dinero no constituye la meta principal de nuestras ilusiones, es más bien el medio por el cual las hacemos posibles. 


Leyendo mucho sobre finanzas personales, aprendí que la falta de dinero no debe ser excusa para no crear un negocio o hacer lo que más nos gusta. La primera vez que leí esto, quede perplejo, pensé -¿Cómo sería posible hacer algo que me gusta o crear un negocio propio sin dinero?- Pues la respuesta aunque obvia, me tomo un tiempo comprenderla y es con conocimiento. 





Robert Kiyosaki en los libros que ha escrito y de los cuales estoy agradecido por tan valiosa información, se ha enfocado a enseñar que siempre, en todo negocio el mayor activo y el mejor recurso que tenemos es la mente. Con una mente educada, se vence el miedo a invertir, emprender e innovar, podremos hacer grandes fortunas, ver oportunidades de negocio donde los demás no las han visto y empezar a construir un patrimonio fuerte y sólido que nos dará riqueza. 



Todo esto es así de simple, porque sencillamente las grandes ideas atraen el capital necesario para materializarlas. ¿Y cómo generar grandes ideas? Me preguntaran ustedes. Yo les respondo: educándose y no me refiero con ir a un universidad o escuela ya que lastimosamente en esos establecimientos formativos no instruyen sobre la educación financiera tan necesaria y fundamental para la vida en el entorno en el cual estamos. Debemos educarnos en los oficios o actividades que más nos atraigan. 




Por ejemplo, si a mí me llama la atención el invertir en acciones en la bolsa de valores, pero me da miedo porque no conozco ese ámbito, debo entonces instruirme lo más que pueda, buscar cursos online, cursos gratuitos o ir a seminarios pagos sobre inversión en acciones, divisas y demás. Pagando por esa educación práctica aprenderé como hablar con autoridad ante el comisionista de bolsa sobre en qué y en donde comprar acciones. Sabré que no necesito grandes sumas de dinero para empezar y que incluso con 100 dólares al mes que empiece a invertir, hare que con el conocimiento adquirido acompañado de disciplina, perseverancia y convicción un pequeño copo de nieve se transforme en una bola gigantesca que no parara de crecer. 


Busquen como desvirtuar sus miedos frente a una oportunidad de negocio instruyéndose lo más que puedan sobre el tema en cuestión. Ya que la principal fuente de esos miedos es el desconocimiento que se tiene de los temas. Nos da pavor perder nuestro dinero y nos da terror no saber qué hacer si algo sale mal. Pero si contamos con las ideas necesarias, sabremos qué hacer, cómo actuar y con la creencia absoluta de irle sumando poco a poco las experiencias recogidas para volveremos cada vez más capaces y solidos a la hora de implementar una nueva idea de negocio. 


Hay muchos que critican el libro “Padre Rico, Padre Pobre” por ser arriesgado y poco exacto a la hora de dar ideas de emprendimiento. Yo pienso que en sí, ese no es el objetivo del autor del libro y si alguien lo lee bajo la premisa que ahí encontrara que negocio es rentable para implementar, perderá su tiempo. Este libro, lo que hace es invitarnos a pensar con una mentalidad poco consumida por la mayoría de las personas, que es la idea del emprendimiento, Kiyosaki busca que cada uno de nosotros despierte al genio financiero y lo ponga al frente de las cosas que más nos gustan y nos apasionan para que así ganemos dinero en el terreno que mejor nos acomodamos. También nos sugiere ser ambiciosos y pensar en grande, colocando el dinero a trabajar por nosotros. Encontrar la forma para que la mayoría de nuestras posesiones sean las que ponen dinero en nuestros bolsillos y no las que lo sacan. (Activos Vs Pasivos) 


Así que mi invitación es a que primero adquieran riqueza mental para así obtener la tan anhelada riqueza material. Asúmanlo como un reto en sus vidas. Recuerden fortalecer sus capacidades y vencer los miedos y dudas frente al dinero. A muchas personas y me incluyo, nos ha pasado que al tener una cierta cantidad de dinero no sabemos qué hacer y terminamos es gastándola de forma ignorante. Y para que esto u otras cosas similares no les sucedan, inviertan sin dudarlo en su mayor activo, la mente. 







Para complementar, los invito a que ingresen al canal de videos de Juan Diego Gómez, un profesor de Medellín experto en finanzas y del cual yo he aprendido mucho. Vale la pena dedicarle unos minutos al día para ver sus videos.


Les recomiendo los siguientes libros que en su momento me abrieron los ojos y que hoy me siguen inspirando en mi camino al Éxito.


Controle su Destino de Anthony Robbins



Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki





PD Mi nombre es Jaime Andrés Balaguera Preuss, soy de Colombia, esta publicación es de mi autoría y estoy incursionando en este mundo de escribir artículos en mi Blog, cualquier saludo o recomendación será siempre bien recibida. Sígueme en Twitter @jabp008

Gracias!!!


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